¿Por qué los arquitectos aman diseñar casas?

Hogar, dulce hogar. Nuestro espacio privado. En un mundo urbanizado con densas megalópolis como Tokio, Shanghai y São Paulo, las viviendas se están volviendo cada vez más pequeñas y caras. Si eres claustrofóbico(a), Marie Kondo es tu mejor aliado(a) en la búsqueda por ganar algo de espacio extra. Y aunque los patios traseros se han vuelto un lujo para la mayoría, nuestros datos revelan que las viviendas unifamiliares siguen siendo la tipología más popular en ArchDaily.

¿Por qué sigue pasando esto? ¿Por qué algunas universidades siguen insistiendo en diseñar casas como ejercicios académicos? ¿No sería más creativo y más útil desarrollar arquitectura en espacios reducidos? ¿No sería más reconfortante desarrollar soluciones en escalas más grandes?

En esta edición de Editor's Talk, conversamos sobre la negociación entre arquitectos y clientes, la libertad de diseñar pequeños espacios y lo que las expectativas de la Generación Z revelan sobre los espacios públicos.

Villa dall'Ava, diseñado por OMA en París, Francia, en 1991. Imagen © Peter Aaron (OTTO)

Nicolas Valencia: Según nuestros datos, las viviendas unifamiliares son la categoría más popular en ArchDaily. ¿Por qué creen que sigue sucediendo esto?

José Tomás Franco: Creo que es una de las pocas tipologías que realmente inspira a cada persona, en cualquier parte del mundo. Simboliza muchas cosas: es el sueño más grande del ciudadano contemporáneo, es nuestro espacio privado por excelencia, y quizás el único espacio donde realmente somos quienes somos.

Maria Erman: Creo que los proyectos habitacionales son probablemente los más demandados entre los clientes, y los arquitectos vienen a ArchDaily en busca de inspiración y, en última instancia, soluciones de diseño.

Fabián Dejtiar: Creo que la vivienda es la inversión financiera más importante que las personas hacen en sus vidas, por lo que es natural recopilar ejemplos para inspirarse.

Matheus Pereira: Al diseñar casas, los arquitectos pueden tener un mayor control del proyecto al tratar de satisfacer todos los requisitos de los clientes. Además, diseñar una casa es construir una pequeña parte de una ciudad y eso implica pensar cómo se dialoga con el resto del tejido urbano.

Reforma 27a, proyecto residencial diseñado por Alberto Kalach en Ciudad de México en 2010. Imagen © Yoshihiro Koitani

Nicolas Valencia: Parece que diseñar una casa implica menos reglas, la negociación incluye menos personas y se puede diseñar más libremente. ¿Resulta más atractivo para los arquitectos diseñar una casa que departamentos?

José Tomás Franco: No estoy tan seguro de eso. Creo que los arquitectos no tenemos demasiada libertad para elegir los proyectos en los que queremos trabajar. Lo que se muestra en revistas impresas o medios digitales es una parte importante de lo que se está construyendo, pero no lo es todo. Nuestra profesión está un poco idealizada. Entonces, cuando entramos a la universidad, la "casa en la pradera", esa casa sin ningún otro edificio cercano, se convierte en uno de los mayores logros que podremos alcanzar algún día.

Sin embargo, la vivienda como categoría ofrece un desafío único: nada más, nada menos que diseñar el espacio más íntimo de una persona o una familia. Es una inmensa responsabilidad.

Nicolas Valencia: Entonces, ¿por qué nos centramos en las casas, cuando podemos tener un mayor impacto a mayor escala?

Maria Erman: Tal vez porque una casa te da bastante libertad en relación con el sitio. Cuando diseñas departamentos, la escala está limitada por, digamos, cuatro paredes, pero los proyectos a mayor escala están controlados por limitaciones más estrictas gobernadas por las autoridades locales. Al diseñar una casa, un arquitecto(a) probablemente tenga más libertad para darle forma al proyecto.

José Tomás Franco: Con respecto a lo que dijo María, los departamentos presentan desafíos similares cuando se trata de diseño de interiores, pero también tienen problemas muy específicos: la conexión con la ciudad, la relación con la calles, la orientación y cómo activar una vida colectiva y hacer que funcione. Además, a menudo se está diseñando sin un usuario conocido, por lo que los espacios se convierten en "estándar" y se adaptan para "todos". Eso puede convertirse en un riesgo.

© Carol M. Highsmith - U.S. Library of Congress, Highsmith Archive, número de reproducción: LC-DIG-highsm-04118, dominio público. Es muy probable que hayas visto este icónico proyecto en la universidad: la Casa Farnsworth, diseñada por Mies van der Rohe en 1951

Nicolas Valencia: ¿Por qué creen que las universidades todavía usan la vivienda unifamiliar como un ejercicio académico?

Maria Erman: Al diseñar una casa, el arquitecto es responsable de comprender la mejor manera de que las personas vivan, incluso si las mismas personas pueden no entender en absoluto los conceptos. Por lo tanto, parece un buen ejercicio en comparación con el diseño de espacios públicos, donde los códigos de construcción no permiten variar mucho.

Matheus Pereira: Creo que este ejercicio sintetiza muchas cosas como proceso. Primero, nos enseña a entender a quién está destinado el espacio y a materializar nuestras ideas. Luego, nos enseña cómo priorizar el diseño, elegir los materiales, determinar las soluciones térmicas, etc.

Fabián Dejtiar: Diseñar una casa en la universidad es un ejercicio complejo para explorar nuevas formas contemporáneas de vida. Siempre se puede ir más lejos complejizando la respuesta a un ejercicio, especialmente si se consideran las tendencias actuales, como las casas pequeñas y los co-living.

José Tomás Franco: Por un lado, creo que es el mejor ejercicio para comenzar a entender la arquitectura como una disciplina, donde nuestras habilidades están al servicio de las personas. Pero, por otro lado, no tienes un usuario real, por lo que podría ser un ejercicio arriesgado crear un collage con estilos arquitectónicos de moda.

HB6B, una creativa remodelación de un departamento a cargo de Karin Matz en 2013. Imagen cortesía de Karin Matz

Nicolas Valencia: María Francisca González publicó un artículo sobre casas de menos de 50 metros cuadrados, convirtiéndose en uno de los artículos más populares el año pasado en ArchDaily. ¿Por qué estamos diseñando casas pequeñas? ¿Presión del mercado? ¿Lujo? ¿Densidad?

Matheus Pereira: Creo que las personas y los arquitectos han comenzado a entender que una buena casa no significa tener una gran superficie. Por ejemplo, en São Paulo, hace dos años, una compañía inmobiliaria lanzó un edificio con costosos apartamentos de 10 m². Desde esta perspectiva, los promotores inmobiliarios han aprovechado esta situación creando propuestas inviables y, a veces, controvertidas.

Del mismo modo, hace unos meses publiqué un artículo que explica lo que la tendencia de las micro viviendas ha revelado sobre el comportamiento de la Generación Z. Vivir y trabajar en espacios pequeños te obliga a salir de día y vivir el espacio público.

José Tomás Franco: Las casas pequeñas han sido un tema recurrente en los últimos años, pero parecían “casas pequeñas y bonitas donde nunca podría vivir”. Hoy en día, las formas de vida de las familias están cambiando, y tener una casa enorme no siempre está justificado si solo tienes un hijo, por ejemplo.

Las casas pequeñas o los departamentos pequeños aún te brindan la tranquilidad de tener tu casa y te permiten evitar un sistema interminable de arriendo o una hipoteca. Además, las nuevas generaciones parecen valorar el pasar tiempo en el espacio público, y este es uno de los principios de las casas pequeñas: su jardín es el parque del vecindario.

Yojigen Poketto, un departamento de 33 metros cuadrados diseñado por la oficina madrileña elii en 2017. Imagen © Imagen Subliminal

Maria Erman: La presión y densidad del mercado ciertamente juegan un papel importante, pero la "vida pequeña" en realidad siempre ha sido un desafío muy popular entre los arquitectos. Tal vez, por ejemplo, al igual que con la cabina de Le Corbusier, todos quieren ver si hay más formas de acomodar todo lo que necesita en un espacio muy pequeño (debido a limitaciones financieras, por ejemplo). En general, los arquitectos tienden a reducir muchos aspectos de sus proyectos. El espacio en sí no es necesariamente una excepción.

José Tomás Franco: Creo que la vivienda seguirá siendo el problema que deben resolver los arquitectos, pero debemos tener cuidado de no avanzar o incluso trazar una línea sin hacer todas las preguntas necesarias que respaldarán un buen proyecto arquitectónico.

No solo diseñe pensando en su cartera: aprenda a escuchar al usuario y observe su comportamiento para que nuestras propuestas puedan moldear el espacio que siempre soñaron.

House 49, proyecto diseñado por Atelier Waterside en Guangzhou, China. Imagen © Chao Zhang

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Sobre este autor/a
Cita: Valencia, Nicolás. "¿Por qué los arquitectos aman diseñar casas?" [Why Do Architects Love Designing Houses?] 25 mar 2019. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/913775/por-que-los-arquitectos-aman-disenar-casas> ISSN 0719-8914

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